La aprobación de la alcaldesa de San Andrés Cholula, Tonantzin Fernández, ha sufrido un notable descenso, registrando una caída de 8 puntos porcentuales en solo dos meses. Según encuestas, su respaldo pasó del 69.4% en abril a un 61.6% en junio. Esta disminución representa un golpe considerable para su administración y plantea interrogantes sobre los factores que han contribuido a esta tendencia negativa.
Uno de los principales detonantes de esta baja en la aprobación parece ser el retiro del apoyo a diversas familias en el municipio. Esta medida, cuyas razones específicas no han sido detalladas, ha generado descontento entre la población y ha impactado directamente en la percepción que los ciudadanos tienen de la gestión de Fernández. La conexión entre el retiro de programas o ayudas y la caída en la popularidad subraya la importancia de las políticas de bienestar social en la aprobación de los gobernantes locales.
La administración de Tonantzin Fernández enfrenta ahora el desafío de revertir esta tendencia y recuperar la confianza de los sanandreseños. Será crucial analizar las causas profundas de este descontento, posiblemente reevaluar las políticas que han generado fricción y comunicar de manera efectiva las acciones que se tomarán para atender las necesidades de la comunidad. La forma en que la alcaldesa maneje esta situación determinará si logra estabilizar su aprobación o si continuará experimentando un declive.



